El reflejo de tus suspiros, carmesí,
pinceles de porcelana
en los vasos de tinta exigua.
Tus colores, olores de campo,
a través de tus ojos,
mundo imaginado en tus entrañas
que cobijas como a un hijo en el
seno de tu vientre.
Las ramas de tus árboles
son brazos que llegan al cielo
buscando con sus manos
tocar al hombre muerto.
¿Qué es el hombre sin su cuerpo sinoun cúmulo de sueños, una palabra dichajamás pronunciada,que se queda en el cielo, un punto en el universo?¿Qué eres tú que pintas con las palabras de tus dedos?Miguel Ángel Torres (Texto a la exposición)